martes, 31 de enero de 2012

Reencuentro con la nieve. Baqueira Beret, día 1

No veía llegar el momento de desenfundar la tabla, lijar el óxido de los cantos y apretar la tornillería de las fijaciones. Sinceramente, llegué a pensar que los aparejos de snowboard iban a ser un trasto más en el trastero… pero no. Me equivocaba. Y menos mal, porque ya no recordaba la sensación de deslizarte sobre la nieve, el crujir de la tabla y del terrible cansancio al llegar a casa. Me encanta.

Baqueira-Beret, hasta arriba de nieve…

A Beret nos hemos dirigido por ser la mejor zona para debutantes. Tiene varias pistas verdes, algunas de ellas de varios kilómetros de longitud, lo que le convierte en el lugar ideal para iniciarte. Txomin, muy animoso, me ha vuelto a dejar alucinado con su fuerza de voluntad. Tras varias culotadas y volteretas sin par de alta nota técnica, no se ha amilanado ni ha caído en la desesperación… al final ha acabado haciendo giros, que es uno de los fines del snow. Si consigues controlar los giros, ya sabes todo lo que hay que saber, después es solo cuestión de practicar y practicar.
Lástima que han bajado las nubes y se ha complicado la visibilidad, haciendo muy difícil el deslizarse con la tabla. Además, como en ningún momento ha dejado de nevar, se ha ido acumulando la nieve en pistas y como no te andases listo podías quedar clavado en alguna "piscina" de nieve.

En fin, creo que para ser el primer día lo hemos salvado con nota.

A ver mañana que tal...





lunes, 30 de enero de 2012

William Fitzsimmons_until when we are ghosts [2006,william fitzsimmons]

Aunque yo no soy mucho de cantautores, soy de los que piensan que cuando te topas con algo realmente bueno, que merece la pena, hay que dejarse de historias y remilgos y hablar de ello.

William Fitzsimmons es originario de Pittsburgh, Pennsylvania. Cantante y compositor, heredó la habilidad de desarrollar sus capacidades para tocar múltiples instrumentos de su madre y padre (ambos ciegos), quienes eran músicos y transmitieron  su pasión por la música  a su hijo. De esta manera, durante su infancia, aprendió a tocar el piano y el trombón en la escuela primaria y la guitarra en la escuela secundaria. Con el tiempo le llegó la hora al banjo, el ukelele y la mandolina... Además, y por si fiera poco, Fitzsimmons es reconocido como el ingeniero y productor de sus dos primeros lanzamientos, este del que os hablo hoy “Until When We Are Ghosts” y de un segundo álbum, “Goodnight”. A menudo es  comparado con sus contemporáneos, Iron& Wine o SufjanStevens.

Fue durante la última parte de su formación como psicoterapeuta cuando empezó a escribir canciones como un ejercicio de preparación para su trabajo en el campo psiquiátrico, y como una catarsis personal para hacer frente a sus pequeñas propias dolencias psicológicas. Algunos de los temas de este “Until When We Are Ghosts empezaron a aparecer en diversas bandas sonoras de televisión, como por ejemplo, en Anatomía de Grey, Hospital General, Life of Ryan, y Army Wives, (las dos últimas ni las conozco, pero ahí están, jajja!!).

¿Y a que suena? Pues a mi entender, su sonido es una mezcla suave de folk-rock y electrónica. A menudo canciones autobiográficas con un alto poder emocional. Temas ricos en matices y dulces melodías de inusitada y frágil belleza acústica que seguro llamará tu atención. Ya sé que a algunos esto del folk como que no os va, pero dadle una oportunidad, porque los arreglos electrónicos son finos, finos… y ya me contareis, ¡¡mangurrianes!!





sábado, 21 de enero de 2012

CND, Work in Progress

Hasta hace algo más de un año, las veces que había asistido a un espectáculo de danza se podían contar con los dedos de una mano. Desde entonces hasta acá, gracias a nuevas compañías, nuevos amigos, una vida nueva en general, he podido venir disfrutando cada cierto tiempo de algún que otro espectáculo de danza, algunos con mayor éxito que otros, todo hay que decirlo...

En este primaveral día de enero he podido disfrutar del que quizás, más me haya calado hasta el momento.

"Work in Progress" es el estreno de José Carlos Martínez a cargo de la Compañía Nacional de Danza. Es una obra compuesta por cuatro piezas de diferentes coreógrafos donde el espectador puede disfrutar, en una misma noche, de varias posibilidades estéticas, musicales y coreográficas que corresponden a diferentes sensibilidades y formas de entender la danza. Sin duda, la que más me ha cautivado, ha sido la primera pieza: "Extremely Close", con coreografía de Alejandro Cerrudo y con la bellísima música de Philip Glass.

Aquí os dejo un vídeo...






Siete Picos

Yeeepa!!

Ya, ya me he dado cuenta que la crónica de esta escapadita al monte se me ha pirado totalmente. Es lo malo de dejar pendiente las cosas de un día para otro… porque luego es otro, y otro, otro más… hasta que consigues que se te acabe olvidando. Pero bueno, de mediados de Enero hasta acá tampoco ha pasado tanto tiempo… ni tantas cosas, jajja!! MIAU!

Y como rectificar es de sabios y como nunca es tarde si la dicha es buena, rememoremos la subidita a Siete Picos, ruta que, por fin puedo decirlo, puedo tachar de la lista de “pendientes”. Tras varias intentonas, siempre acababa por no completarla en su totalidad por algún motivo u otro pero hoy al fin la hemos dado carril!!. Y no ha estado fácil, que conste, alguna que otra dificultad hemos tenido que encarar, pero gracias a que siempre me hago acompañar por aguerridos y osados montañeros…  Ö , Siete Picos ya forma parte de la categoría: “ah si, pero esa ya la hemos hecho, ¿no? “ con lo que quedará descartada para los próximos… ¿mil años?. No entiendo muy bien esa rara manía que tenemos de intentar siempre hacer rutas distintas, aunque algunas sean un truño, hay que reconocerlo. Imagino que es algo innato de nuestra naturaleza, el buscar siempre algo distinto y novedoso… no se. Que me piro!!

Siempre es un gran placer subir al monte con amigos, pero si son los figuras con los que hemos compartido risas hoy, placer no es la palabra… va de placer en adelante!! (esto ya lo vas pensando tu, ¿ok?)

El día estaba pintón. Soleado. Eso sí, con un “refrescante” viento del norte que te impedía bajar en exceso la cremallera del abrigo. Pero me remito a lo de antes… siendo como somos pues, “tó p’alante”.

Pisando nieve, que siempre es un placer, llegamos en poco rato al primero de los Siete Picos, homónimo a la ruta. Allí apretó el hambre, jajja!!... como somos… así que, al resguardo de un canchal, bocata al canto!!. No recuerdo muy bien cuales eran los contenidos, pero si recuerdo que, viendo a Víctor sacar viandas del zurrón, confirme aún más lo que ya sabía: “este tío además de tener bigote, pilotar mazo de música, ser alto y fornido, es un jod**o sibarita!”

En fin. Tuvimos que acabar el bocata a toda castaña, porque se levantó, y ahora en serio y con mayúsculas, un viento del norte acompañado de abundante nubosidad (niebla J), que nos dejó helados…  no, lo siguiente. Pero a lo que vamos, siendo aguerridos como somos…

Entre tiritonas y resbalones con el fucking hielo llegamos a los pies del Majalasna que, bordeándolo de mala manera te acaba poniendo en el famoso Collado Ventoso, lugar acostumbrado para dedicarte una paradita, alabar el entorno y regodearte de los que no tienen como hobby subir al monte… yo al menos lo hago, jajja!!. Pero hoy ni paradita ni nada parecido… viendo como estaba el día, no era lo más apropiado, así que Senda Schmid y para el Puerto de Navacerrada.

Entre más resbalones conseguimos llegar de una pieza al asfalto, donde los aguerridos, de forma unánime, decidieron apretarse un buen caldo caliente. Aguerridos, Si. Disfrutones, también… por eso que acabamos en el Julian´s, jajja!!, donde aguerridamente acabamos por ponernos morados, jajja!!

… pero eso es otra historia… Agur!!



viernes, 20 de enero de 2012

Phantogram_eyelid movies [2009,barsuk records]

Phantogram es una de las aportaciones musicales de mi particular gurú musical toledano, el bueno de Victor. Esta es la primera, y os aseguro que no será la última, porque este hombre tiene el oido fino como los buhos, y cada cierto tiempo me sorprende con autenticas maravillas, como por ejemplo este dúo neoyorkino formado por Joshua Carter y Sarah Barthel, amigos desde la infancia que un buen día decidieron crear este interesante grupo y nos demuestran que no es necesaria una extensa alineación para consolidar una propuesta nueva y ecléctica.
"Eyelid Movies" es su disco debut, y único hasta el momento. Un disco elegante que mezcla distintos géneros como el pop, trip-hop, electrónica, soul o shoegaze, pero que suena muy, muy bien. La voz femenina de Sarah Barthel predomina en buena parte del disco, aunque Joshua Carter canta en algunas de las canciones, como en "turn it off", consiguiendo un contraste de los más resultón. Encontramos canciones de medios tiempos, algunas más electrónicas y atmosféricas como "all dried up" (un poco al estilo M83, ¿no crees Edu?), otras más trip-hop y algunas de pop electrónico más difíciles de catalogar, pero no por ello menos interesantes. La composición de los temas es muy simplista pero muy rítmica y pegajosa, y realmente creativos con los efectos que le aplican a los instrumentos, incluso a la voz. A los más quisquillosos os podrá parecer que pierde fuerza a mitad de álbum, pero no todos los días se puede componer un "ok computer, ¿no?

Atractivo, hipnótico y rico en texturas, "Eyelid Movies" es un disco muy recomendable a aquellos amantes de los ruiditos, jajja!! (una vez más, sin acritud), de líneas de bajos líder acompañados de una buena secuencia de batería y sintetizadores coloridos, y te encantarán si te eres de los que siguen el sonido de grupos como The XX, o Zero 7.

Ale, a disfrutar!





sábado, 14 de enero de 2012

MTB a la vieja usanza

Si señor. Lo que hemos hecho hoy a sido un pequeño viaje en el tiempo que nos ha dejado un agradable sabor de boca.
Después de toda una semana de sol radiante, persiana arriba y, Zas!! el sol ha desaparecido... NIEBLA!!
En otras épocas, años atrás, Pinto en invierno solía ser un lugar en el que los días de niebla eran de lo más común. Años atrás, porque últimamente se pueden contar con los dedos de una mano. Será el cambio climático o lo que sea, pero lo cierto es que se echan de menos, y claro, hoy al toparnos con un día como los de antaño nos ha traído muchos recuerdos a la memoria. 
Aquellos días en los que la "montanbaik" irrumpió con fuerza en el mercado y muchos fuimos los que caímos bajo su encanto... encanto que aún a alguno de nosotros nos mantiene hechizado.
Esas patrullas ataviadas con los más diversos ropajes, chandals, gorros de lana, cascos a lo Calimero e incluso creo recordar algún que otro guante forrado con piel de conejo...
El Maca, el Pove, el Cele con su bici regalada del Banesto que pesaba lo que viene a ser un quintal, Pacheco, la "Heeman" antes de ser aducida por las bolsas de risketos, el Brodel, Txomin, el figura de Edu e incluso alguna que otra vez (pocas, la verdad) mi primo Pepe moviendo el plato grande mientras el resto nos preguntábamos, ¿por que?, jajja!!  ;)

Seguro que me dejo a alguno por ahí descolgado, pero hoy han regresado todos a mi cabeza tal y como eramos años atrás, y todo gracias a la niebla...

Edu, siempre es un placer. 



martes, 10 de enero de 2012

Death Cab for Cutie_transatlanticism [2003,barsuk records]

Comencemos el año con un pez gordo. 
Este es uno de los álbumes por lo cual Death Cab For Cutie es una de mis debilidades. "Transatlanticism (2003, barsuk records)" es, probablemente, la joya de la corona de los de Bellingham, Washington.
Este cuarteto, encabezado por su cantante y compositor Ben Gibbard, se caracteriza por su peculiar y carismático sonido. Canciones tristes, melodías bien trabajadas, buen sonido conseguido y de fondo un objetivo: conseguir el pop de altura que muchos grupos ansían. Death Cab For Cutie lo hacen con este "Transatlanticism". Se aprecia un álbum sólido, maduro, de los que a mi me gustan, en el que los norteamericanos dotan al piano de un protagonismo que no hace sino enriquecer la languidez de ciertos pasajes. Como ya ocurrió en "The Photo Album (2001,barsuk records)", álbum del que probablemente hablaré en otra ocasión, son los primeros minutos del disco los que anonadan. "The new year" y "lightness" se sitúan entre lo mejor y a la vez más luminoso del disco, aunque este dé un vuelco tras "the sound of settling” y "tiny vessels" para mostrarnos su cara más triste en "passenger seat". A partir de ahí se mantendrá una calma que acabará rozando el sinfonismo de otra época en la apasionada "a lack of color" que cierra el álbum. 

Resumiendo, por si no ha quedado claro, Death Cab For Cutie me parecen la pera... y por cierto, a modo de curiosidad, y para los amantes de los ruiditos, que se que hay alguno por ahí, Ben Gibbard formó un proyecto paralelo en el 2003 junto a el componente de Dntel, Jimmy Tamborello... otra pista... lanzaron un único álbum llamado “Give Up” ese mismo año... hmmm... os suenan The Postal Service?? ;)





miércoles, 4 de enero de 2012

Cuerda Larga por la Loma del Noruego

Hoy hemos hecho una de esas rutas que no vamos a olvidad fácilmente. Según el infatigable Txomin, es la ruta más dura que quizás haya hecho nunca. Habla Txomin, ¿vale?, os situais, ¿no?


El día, pintón. Buena temperatura, algo de brisa, alguna que otra nube pero por el momento despejadete.
La flamante idea de un servidor era atacar Cuerda Larga desde Cotos, pasando por el refugio del Pingarrón para subir a ella a través del circo de Las Cerradillas, pero por una variante que no conocía y que encontré atractiva cuando topé con ella olisqueando por la red. Había que dejar atrás el curso del riachuelo del mismo nombre para llegar hasta otro, llamado Del Hierro que cogiendolo curso arriba te va a dejar al mismo punto entre las dos Cabezas de Hierro pero dando un rodeo por detrás de una loma... en fin, que me lío!! Una vez en Cuerda Larga tirar hacia Guarramillas, pero justo antes de llegar girar hacia Cotos por la Loma del Noruego... echa un vistazo en wikiloc...
A simple vista, exigente pero no cruda, pero acabó siendo cruda y exigente, jajja!!

Muy animosos, entre charlas como siempre, llegamos por sendero al curso del río que antes mencionaba. Una vez en el río, ni sendero ni leches. GPS en mano y a subir por donde se pudiera. Empezamos a encontrar nieve cosa que no ayudaba demasiado a la hora de seguir algún rastro, puesto que no había ni huella ni nada que se le pareciese. La nieve iba a más y ya de vez en cuando topábamos con alguna plaquita de hielo. Hielo, hielo el que había en el curso del río. Tal era que hasta encontramos un trio de escaladores haciendo sus pinitos en las congeladas cascadas.
Entre la nieve, el desnivel que era bastante, y el viento, que tornó en huracanado de buenas a primeras, la subida se nos hizo eterna. Incluso Txomin me aceptó un bastón cuando se lo ofrecí, casi ná!!

Para cuando enlazamos con la Cuerda Larga el día no era, ni por asomo, el que era cuando dejamos la furgo aparcada en Cotos. Viento huracanado y ahora nublado, nubes que nos impedían disfrutar de las fantasticas vistas del lugar, pero una vez que ya se está arriba no queda otra que continuar.

Tan tocados íbamos que tuvimos que parar a comer al resguardo de unas piedras. Yo, que llegaba algo flojo al monte´s day, renqueante del maldito catarrazo que pillé por Navidad, me quedé pronto sin fuerzas y tuve que hacer el resto de las subidas a tramos porque las piernas me decian que tururú.
Nube, despejado, ventolera. Nube, despejado, ventolera. Así llegamos a la Loma del Noruego, petada de nieve. Cuando al fín llegamos al parking y nos entregamos a la bebida (coca-cola, no vayáis a pensar otra cosa ;), yo al menos, pude resoplar y decir... "hoy ha quedado algo durilla, no?"

Furgoneta y "pali-pali" para casa, que había que asearse para ir al pre-estreno de la última de acción en cine coreano. "The Yellow Sea", ni una mala bala oyes, eso si, cuchillos y hachas para aburrir, jajjaja!!!... pero esa es otra historia...