¿Que hay que hacer si Montesdeoca y compañía dicen que la previsión para el fin de semana es mala, no, lo siguiente? Según la avanzada filosofía coreana, ignorarla, jajja!!
Y es cierto, la verdad. Si uno decide quedarse en casa por miedo a que te llueva, te lleve el viento o algo por el estilo, lo único que haces es: ronchar a todas horas, mirar por la ventana de cuando en cuando y devorar películas de ínfima calidad en la tele...
Ahora bien, si te aventuras a salir aún sopesando todo lo que te cuentan Montesdeoca y Cia, arriesgándote a quedarte tirado en una carretera helada o a pillar un mal catarro, (jajja!!, como lo pinto de txungueras, ¿eh?) te puedes encontrar con un estupendo primaveral fin de semana salpicado de nieve y ráfagas de viento helado.
¿Y que mejor lugar que Gredos para disfrutarlo? A menos de 250 kilómetros de casa no se me ocurre ninguno... bueno, igual a excepción de la terracita del ático de Neli y Victor, que en verano suele ser de lo más sugerente... ;)
Pues a Gredos nos encaminamos!!
Gracias a uno de los regalos que aún tenemos por aquí del wedding day, hemos podido disfrutar de un hostalito en Navarredonda de Gredos donde hemos tardado en desconectar cero coma. Apuntad, apuntad: La Dehesilla, buena cocina, excelente trato y colchones de látex, Mary!... te duermes en cuanto apoyas la cabeza... la leche!
El sábado anduvo nevando a ratos, pero sin acabar de cuajar. En cambio a eso de la hora de la cena se puso en serio, y a la mañana siguiente este era el resultado:
No está mal para mediados de abril, ¿no?
En fin, que al final acabó saliendo el sol y pudimos disfrutar de la mañana y llegar a casa para la hora de comer. Gredos es lo que tiene, está cerca de casa y es un entorno fantástico.
Un vídeo desde la Plataforma, base de operaciones...
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