Ha costado, pero finálmente Gunnar ya tiene su rinconcito en la red. El espíritu de Gunnar, originario de Kalmar, Suecia, tiene que ver con viajes, aventuras, música, amigos y experiencias mil. Alas y a volar...
No cabe duda de que los Crystal Castles son un producto indie perfecto: Sus álbumes son capaces de llamar la atención de los más soberanos medios de la prensa especializada, mientras que cuidan una estilizada imagen oscura y ordinaria con identidades enigmáticas (nombres de fantasía, edades desconocidas), además de unos directos sobrenaturales que rayan lo infartante.
El dúo destacó con su debut homónimo al elevar al cubo el salvajismo y la paranoia del post-electroclash, tanto a nivel maquinitas como a nivel vocal. Este álbum es continuista, como casi todos los segundos discos que se publican en tan poco tiempo. Tanto, tanto que quizás por eso hasta lo han llamado igual. Quizás, pueda resultar algo más pacífico y sosegado, su sonido algo más orgánico y sus vocalizaciones algo más humanas dependiendo del corte en cuestión, pero solo “algo”...
Muchas de las canciones de este álbum siguen recordando a Ladytron, a Felix da Housecat o a Fischerspooner. Algunas se han grabado en lugares tan estrambóticos como en una iglesia en Islandia o en un garaje abandonado al sur de su Vancouver natal, dándole al dúo ese toquecito friki que tanto gusta a los gafapastasúpermodernosunderground que no se pierden concierto festivalero.
Sin embargo, también es cierto que, como el anterior, el álbum va perdiendo algo de fuelle en su segunda mitad., Crystal Castles, aunque a mi entender, son un grupo bastante bueno y novedoso en su estilo, siguen sin dar con la obra maestra y vuelve a dar la impresión de que podía haber conseguido un resultado redondo con este álbum, que en cambio, les ha quedado algo ahuevado... Tiempo al tiempo...
Aún así merece la pena darles una escucha... aquí os dejo un par de temas donde podreis comprobar el espectáculo Crystal Castles y la dualidad de su sonido... ya me direis!!
Al fin llegaron las tan ansiadas vacaciones. Uno espera todo el año a que estén aquí y luego, cuando te quieres dar cuenta, estás en casa haciendo coladas y regando los tomates, por cierto, Gracias Txomin por hacerlo tu en nuestra ausencia.
Pero lo cierto es que las hemos disfrutado. Han sido muy intensas. Ha habido de todo, encuentros familiares, con amigos... Múltiples paisajes, múltiples lugares. Costa cántabra, Picos de Europa, Comillas, Santillana de Mar, Cangas de Onís, Santoña, Zarautz, Donostia, como no. Garbeo por St. Jean de Luz y pirineo navarro. Hasta tuvimos tiempo, a la vuelta, de hacer parada en Medinaceli... apurando a tope, como es costumbre...
La lluvia amenazó con aguarnos el acontecimiento pero, con algo de fortuna, conseguimos hacer todas las excursiones que nos propusimos, tanto de patear el monte, como de visitar lugares. Tan solo nos quedó pendiente un descenso del Sella, pero la verdad es que con lo mal que pintaba el tiempo, nos podemos dar con un canto on the teeth!. Bulnes, Cares, Lagos de Covadonga (todo un clásico, you know...), Orbaitzeta, Irati y su selva, Belagua... el casco viejo de San Sebastian, jajja!!. Completico, completico! Dando esquinazo a nubarrones y borrascas. Coexistiendo con nieblas y txiri-miris. DISFRUTANDO!!
EL EPISODIO DONOSTIARRA
Donostia era el eje del viaje. Todo giraba entorno a la capital guipuzcoana y a la quedada con Neli y Victor. Si bien al principio, cuando al fin tuvimos claro cuando iban a ser nuestras fechas definitivas de vacaciones y comprobamos que nos caia en mitad de recorrido pensamos "oh my god, what a fuc**** shi*", finalmente lo solventamos decidiendo hacer una incursión al bello y cercano pirineo navarro.
El viernes a medio día llegamos con la kostraneta al camping Igueldo. El par de dos ya nos esperaba allí, "apa!!, a mis brazos", "y... contarnos, que tal?", "parece que hay regomello, no?, comemos algo?"... jajjaja!! veeeenga, festival!!!, "compré unas sidras en Asturias","pues venga!".... Sin mesura alguna nos apretamos la media docena de botellas, jajja!!... si veis el video entenderéis las fotos absurdas de un servidor. La cosa empezaba bien.
Tras la siesta de rigor, al casco y a disfrutar del ambiente festivalero de Donostia que, por estos días acoge la cita anual de Jazzaldia. Neli y Victor, que ya son unos auténticos expertos, nos llevaron a sus bares clásicos de pinchos, la mejillonería, el contundente.... que junto a las lista de bares recomendados que nos confeccionó Isabel en Madrid, conseguimos hacer posete para apretarnos un pequeño botellón en la playa escuchando parte del festival. Escuchando en parte, porque estuvimos la mar de ocupados contándonos detalles de nuestros viajes vacacionales... Solo recuerdo que al fondo sonaba una tal René Marie que Victor no hacía más que decir: "suena wapo, no?" ;). De esta manera nos descubrieron, primero Jungin, que llegaba en tren, y algo después, una agotada Eungin, que tras un larguísimo viaje en bus llegaba a la capital guipuzcoana. Copita y a mimir.
Al día siguiente solete. Bajamos a ver el "peine de los vientos" de Chillida. Sesión de fotos. Paseito desde Ondarreta hasta el casco, pasando por la playa. Lastima de bañador que no cogimos, porque pudimos haberlo usado... Pintxitos y al camping a prepararse para el gran acontecimiento del finde: La Sidrería (con mayúsculas, ein?). Mejor no cuento nada. Mejor veis el vídeo... MADREEE, MADRE!!
El domingo amaneció nubosete. Aún así no nos amilanamos. Visita a la catedral... y, Pintxos! jajja!!. De esta manera despedimos a nuestro par de invitadas que volvían ya para Madrid. Nosotros aún olisqueamos un rato más por la bella Donostia, y hasta llegamos a tiempo de disfrutar de una estupenda actuación en directo del "Biel Ballester Trio", unos virtuosos catalanes del jazz que hacían recordar muy mucho al amigo Django Reinhardt y su famoso "hot jazz guitar", estilo guitarrístico con el que se hizo mundialmente famoso.
A partir de aquí lluvia y más lluvia, pero aún así, "pedazo de finde!!"
Gracias Chicos por haber compartido con nosotros vuestro "íntimo" viaje anual a San Sebastian y a la sidrería. Espero que lo disfrutaseis tanto como nosotros. Yo ya, por si acaso, me hago una equis en la agenda por si se puede repetir...
The Decemberists han vuelto al country, a las guitarras con raíces. Estas, acústicas, se parten el pecho junto a, órganos, acordeones, panderetas, armónicas y bouzukis.
Los de Portland presentan un trabajo magnífico, altamente influenciado por el country y el folk más genuinos, y de una integridad que asombra. Sabe a pradera y a camino polvoriento, a viejos mitos del género que ya no están entre nosotros. Huele a taberna mohosa y quema la piel como el sol del desierto, (este último párrafo lo he copiado de una crítica, porque simplemente, me parece cojonu**).
Después de “The Hazards Of Love”, su ambicioso disco de 2009, esa extraña obra pro-rock conceptual que fue una suerte de experimento y como se dice vulgarmente: los experimentos con gaseosa, Decemberists se presentan con este “The King Is Dead”. Uno parece el día, el otro la noche, uno la cal, el otro la arena, la claridad y la oscuridad. Uno entra a la primera, al otro costaba dios y ayuda entrarle, así que la balanza se inclina claramente hacia el nuevo álbum.
Sin ser comerciales, los cortes que integran este “The King Is Dead” son, por lo general, pegadizos pese a la relativa desnudez con la que han sido producidos. Los juegos de voces y los medios tiempos invitan a tararear cada una de las melodías. Destacan, si cabe, “down by the water” y “this is why we fight”, grandísimas canciones en este ya de por sí gran álbum.
Había que dar estreno a la tiendica ultraligera del Décarton. Desde luego hay que reconocer que estos franceses son unos hachas y que no dejan parcela sin explorar. Vaya tienda guapa de dos kilos de peso que hemos pillado!!
Y donde mejor que Gredos para mancharla de tierra y polvo??
Encontrar un sitio tan cercano como este y que de tanto juego es difícil, así que convencidos de ello, al lío!!
El viernes por la tarde, primera parada en el camping de Hoyo del Espino. Bastante tranquilo para ser fin de semana pensamos, jajja!... al día siguiente llegaron un super grupo de moteros, de los de chalequito de cuero y gorras sureñas... de los de Harley Davidson... Cada vez que tiraban de moto, el valle temblaba... pero es lo que hay, y la verdad es que el resto del día se apalancaban en el bar y ni se les oía...
El camping estaba bien, al menos la parcelas tenían algo de césped, cosa que por estas latitudes es extraño de encontrar. Y nos quedo por descubrir una piscina natural que había junto al camping que cuando la vimos estaba a media altura, cosa que nos decepcionó, pero al día siguiente, justo cuando nos marchábamos del lugar la vimos rebosante del líquido elemento y nos quedamos boquiabiertos. Habrá que repetir, dijimos al unísono...
Pues eso, a eso de las 6 de la tarde, no dirigimos hacia la famosa Plataforma de Gredos, punto desde el que parten algunas de las rutas de dicha sierra. Para los que os estéis diciendo "vaya horitas para echar a andar, no?", os explico que como la intención era llegar simplemente hasta el refugio Elola, a los pies del Almanzor... ¿para que pasar calor?, total, son alrededor de 6 kilómetros, osea que nos daba tiempo de sobra para llegar y montar el chiringuito. Cenita calentita, porque la verdad es que hacia algo de frío, y a estrenar la tienduca!!
Aunque la noche fue fría, dormimos requetebien embutidos en nuestros sacos, y ya había subido bastante el sol cuando nos decidimos a salir a que nos diera el viento. Desayunamos a lo grande, tirando de hornillo y todo, jajja!!... si es que somos unos profesionales!!. Mochila al hombro y a gastar suela!!
La idea era atacar desde allí mismo las Cinco Lagunas. Yo había visto antes sobre el mapa y con el gps (muy a la ligera... ups!!) que la distancia entre el refugio y las lagunas no era muy grande y que, sumándole los kilómetros de regreso hasta la Plataforma, quedaba una rutilla bien chula...
En lo que no me fijé fueron en las curvas de nivel!!, jodo!!... first and last time!!
No hacíamos más que subir, subir, subir, mirar hacia el valle... subir... buff!!
Eso si, las vistas chulísimas, y una vez arriba, cuando miras hacia atrás...
Para llegar a los pies de las lagunas, había que bajar desde un collado tan solo un kilometrillo, pero con una pendiente brutal, osea que decidimos quedarmos arriba, comer y descansar un ratito.
La vuelta, mucho más liviana, claro, cuesta abajo... pero lo cierto es que ya llevábamos mucho recorrido acumulado, y además el peso de las mochilas ya empezaba también sobrar, con lo que nos sentíamos más bien así:
Jajja!!... pero la verdad es que estubo bastante chulo y, aunque quedamos para el arrastre, la experiencia nos resultó muy agradable y ya estamos mirando mapas y planos para hacer, no tardando, algún treking de un par de días...
El atascazo del viaje de regreso a casa es otra historia... :(
Philip Selway es el tercero de los integrantes de Radiohead que decide tomar un camino paralelo en solitario, tras las aventuras de Jonny Greenwood y Thom Yorke. En el caso del batería, “Familial” es su carta de presentación tras casi veinte años detrás de las cajas de la banda británica. Sorprende y no defrauda. “Familial” tiene en común con el sonido de Radiohead algunos de los paisajes y ambientes hipnóticos que tanto definen a la banda madre. Pero hasta ahí las similitudes. Selway, lejos de las ambiciones y experimentaciones de sus compañeros, se sirve de esos elementos para dar forma a un disco de folk emotivo, intimista, cercano, desnudo, con la instrumentación justa y necesaria, acompañado en ocasiones por la voz de Lisa Germano. Austero y aparentemente simple, “Familial” llena con una guitarra, una voz susurrante, coros, y algún loop marca de la casa, poco más de media hora folk.
Un trabajo para escuchar una vez tras otra sin cansarse lo más mínimo, que puede que pase desapercibido entre la multitud, pero que seguro siempre estará entre lo más selecto de tu biblioteca musical. Os lo recomiendo encarecidamente...
Es lo que tiene poder disfrutar de un patio en casa, que te da la posibilidad de que vengan coleguillas y poder tirar de barbacoa o, en este caso, plancha eléctrica, jajja!!
El martes se pasaron por casa el bueno del Txomin y Maese Fogones, que nos trajo una ventresca de bonito para quitar el hipo!!, además Eun Young se curró unos chipirones con cebollita caramelizada de chapó que, junto con una ensaladita de tomate, obraron para hacernos borrar el hambre perruna!!
El jueves disfrutamos junto a Pepe y Laura, que nos agasajaron con un blanquito rico. También se pasó el tío Txomin, que como está de vacaciones está de un ocioso de no parar... ;). Pastel de arroz (todo un clásico que sigue saliendo resultón), y sardinitas a la plancha (cualquier día de estos algún vecino deja caer algo sobre el patio en clave de aviso, jajja!!, los tenemos que tener finos con el olor a fritanga!!).
La cuestión es que, comida, charla y risas vienen siempre en el mismo lote. Y está genial.
Gracias a todos los que participáis, habéis participado y participareis (para ser de Pinto,como conjugo el verbo, eh?) de estas sesiones de patio veraniegas. Esperemos que sean muchas más!!
Aunque ya habéis pasado casi todos por aquí, solo dispongo de fotos de estas últimas dos, asinque...
