Sí, pero…
Esta es la conclusión a la que llegamos mi hermano y yo, tras una conversación en la que comentábamos nuestras impresiones tras haber escuchado la tercera entrega del dúo de Toronto.
Los que los conocemos, sabemos ya de sus señas de identidad: reverbs, sintetizadores algo disonantes, ambientes espectrales y bajos fantasmales todo ello entremezclado, de manera casi perfecta, con los aullidos de Alice Glass y los bucles o loops que parecen surgidos de una 8bits de Nintendo. Y aunque en realidad no se me ocurran demasiadas cosas que lo diferencien de “II” su antecesor, porque la capacidad para emocionar en ocasiones y en otras hacernos bailar siguen ahí, sí que esta vez parece que quieren contarnos algo más serio.
Nos topamos, sin duda, con los Crystal Castles más luminosos y menos viscerales. Con menos presencia de los habituales gritos de su cantante y con unas atmósferas menos sórdidas, apareciendo mucho menos el 8bits, cosas que algunos añorarán y que otros agradecerán… cuestión de gustos, y de ahí viene el “sí, pero…”, porque el giro de tuerca es evidente, ya veremos si de forma reversible o no.
¿Hasta cuándo tendrá validez la propuesta de los canadienses?
Ni idea, pero lo que tengo claro cuando escucho “III” es que, Crystal Castles siguen haciendo algo diferente a los demás, siendo quizás el motivo por el que tanto me gustan…
crystal castles_III [2012, polydor]
Aquí os dejo un par de muestras: el inquietante video del tema que abre el álbum, "plague", y "sad eyes".
OMG! Me siguen gustando muuuucho.
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