Pues eso... el pasado día 21 volví a montar sobre la de dos ruedas, volví a tragar el polvo de los resecos caminos del sur, a sentir la forma del sillín aun de pié o sentado en el sofá, jajjaja... a disfrutar al fin y al cabo...
Es inevitable. Ver el Tour en las abrasantes tardes de julio y escuchar los chascarrillos del gran Perico Delgado te vuelven a abrir el apetito de darle al pedal. También, por suerte, poder echar mano del Club de Amigos del MTB de Pinto, o la hermandad del plato grande, como prefiero llamarles yo, es una gran fortuna. Siempre sabes que el domingo tienen algún sarao. A estos factores le añades que, después de año y medio sin montar, la bicicleta sigue ahí, funcionando y que sobre todo y ante todo, mi maltrecha espalda parece que me ha ofrecido una tregua... pues ya está, a rodar!
La verdad es que ya casi ni me acordaba del echo de no estar en forma. Se sufre amigos. También es cierto que el re-bautismo ha sido algo exigente, más que por la dureza del recorrido, por la longitud del mismo, pero chico, es lo que hay, jajja!!... ¿que quieres montar en bici?, pues prepárate a que, mínimo, te duela el buyakas después, jajja!!... y en esas estamos, tratando de recuperar el callo lo antes posible, jajja!!
En fin, que espero volver a montar mucho... no tanto como antes pero, vamos, siempre que la espalda respete, nos veremos por los caminos...
Ojalá sea así, ahí estaremos para hacerte compañía hermano.
ResponderEliminarVamos, vamos, vamos...... Un ojete "pelao" te esta esperando en los caminos. Se te hecha de menos..... "charletas" incluidas.
ResponderEliminarGracias majetes, ya me lo diréis cuando OS saque de rueda, juas, juas, juas...
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