Inevitablemente, Ruidera. Año tras año (siempre que se pueda) volvemos a caer en la tentación de pasar un días por allí. Este pequeño oasis en pleno corazón de La Mancha es sin duda un destino recurrente para nuestra familia. Y digo familia porque en esta ocasión hemos rememorado viejos tiempos y nos hemos reunido allí casi la totalidad de los de antaño... eso si, también con alguna incorporación de por medio... hasta los churritos de Villarta han vuelto a caer, jajja!!
En fin, ya os conté los que son las lagunas, no os voy a dar la brasa otra vez. El caso es que ya que vas, ¿por que no llevar la bici?
Pues eso, que nos marcamos una rutilla la mar de chula por los alrededores. Nos aventuramos a ir a visitar la laguna Blanca, pero por desgracia, ya estaba seca... lo cierto, es que es raro verla con agua. Así es que en el link de abajo podrás echar un vistazo a lo que hicimos e incluso descargar el track si eres de los que tira de GPS (que no te asuste la subida a la cruz... es un tramete a pié que se hace rapidito)
la ruta...
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