Local Natives es un grupo californiano que irrumpió hace tres años con un debut en ricos tonos veraniegos, “Gorilla Manor”, en el que mostraban una hábil facilidad y buen gusto a la hora de cohesionar varios de los recursos más exitosos de los últimos tiempos, desde los falsettos y coros a lo Fleet Foxes, pasando por las guitarras juguetonas de los primeros Foals y, quizás, un cierto regustillo a Arcade Fire.
En este, su segundo álbum de extraña portada, “Humminbird”, los norteamericanos musicalmente no varían la fórmula. Quizás el tono es más crudo, más triste, reflexivo, lánguido… trabajo que gira hacia la introspección… nubes sobre California…
A ello ayuda Aaron Dessner, alma de The National ahora metido a productor, con un trabajo límpido, acorde a la pulcritud que trasmite la banda. La acelerada, discontínua y extravagante batería sigue haciendo de marcapasos arrítmico para el corazón que late en todo el disco. Coros y arreglos perfectamente entrelazados, con momentos ensoñadores, introvertidos, en los que notas la tensión sobrecogedora cuando aumentan la intensidad.
En fin, un buen segundo trabajo. Se han querido mojar y lo han hecho. Bravo por ellos aunque, el cementerio, tristemente, está lleno de valientes…
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