Villagers es el grupo del ex-The Immediate Conor O’Brien. Debuta con "Becoming a Jackal", un larga duración en el que el irlandés, en realidad, se encarga de todos los instrumentos. Es un disco increíblemente oscuro y que logra, a través de simples pero geniales melodías, acordes y profundas letras, crear un ambiente de desesperación que no todos artistas podrían desarrolla. El primer track del álbum, con violines, piano y una batería realmente dark, se llama “I Saw The Dead”, en él que se logra sentir que hay algo más. La mayoría de los temas en "Becoming a Jackal" valen la pena, pero algunos son los que se sobreponen al resto y "The Meaning Of The Ritual" es uno de estos. En esta canción se puede disfrutar de una evolución a lo largo del tema. En "Pieces", escondida en la penúltima posición del disco, el cantante y multi-instrumentista, aúlla transformado literalmente en el chacal al que hace referencia el título y ofrece una interpretación intensísima y cargada de emoción. “Becoming a Jackal” es el primer single que presentó después de firmar con Domino Records y se trata de un track que se lleva muy bien, con un coro que logra atraparnos y mantenernos con la cabeza en movimiento desde que empieza hasta que termina. También tiene un piano que entra en los lugares perfectos y que logra, junto con esos rasgueos de O’Brien, transmitir todo lo que una canción necesita.
En fin, que O´Brien pasa en un pestañeo, de la desnudez sentimental al relato de terror o al derrumbe confesional . Y lo hace cantándote a la cara, masticando todas las palabras, hablando en primera persona, sin ironías ni esnobismos, y echando mano de un revestimiento sinfónico que parte del folk y evoluciona hacia el pop adulto para grandes audiencias. “Becoming A Jackal” es espiritual, muy lírico y está muy bien cantado. Difícil no disfrutarlo.
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