jueves, 20 de junio de 2013

Vampire Weekend_modern vampires of the city [2013,xl recordings]

Los neoyorquinos Vampire Weekend han vuelto. “Modern Vampires of the City”, es un disco que sigue la senda abierta por “Contra”, alejándose un poco más de su homónimo debut y apostando por un pop lleno de capas, que cada vez da más presencia a los arreglos electrónicos… imaginaos… yo encantado ;)

En “Modern Vampires of the City”, la mezcla entre lo analógico y los digital es sublime. El africanismo, que tanto va ligado a la banda, no ha desaparecido, se encuentra camuflado. Otro rasgo interesante es la ausencia de guitarras. No han desaparecido al completo, por supuesto, pero momentos que antes se solucionaban con éstas ahora se arreglan con unos sutiles punteos o una leve batería. En múltiples ocasiones la voz de Ezra Koenig aparece sola, sin nada que lo acompañe.

El álbum, en mi opinión, es una completa maravilla… probablemente de lo mejor que vaya a poder escuchar en este 2013. No exagero, no tiene desperdicio lo mires por donde los mires.

Tan solo comentaré por encima tres de los temas que aparecen en él, que son quizás, los que más atención me han llamado (también lógicamente, son los singles) y que son los que pueden definir el trabajo al completo.

“Step” es, sin duda, de lo mejor del álbum. Esta balada toma la letra de un tema del rapero YZ, y repasa varios momentos de la música en Norteamérica. Una canción preciosa.

Tras ésta llegamos a “Diane Young”, otro de los singles que nos mostraron antes de la publicación del “Modern Vampires of the City”. Otro gran tema, mucho más directo que el anterior y que cuenta con la novedad de la voz de Koenig distorsionada por momentos. Una gran percusión y uno de los instantes más guitarreros del álbum hacen de él una auténtica maravilla. 

“Ya Hey”. Fue el tercer single. A destacar la letra con claras referencias religiosas, así como los coros, con unas voces “apitufadas”. Pegadiza de principio a fin.

Álbum notable, con unos cortes más directos, otros sin embargo más cercanos a las baladas y a los medios tiempos. Un total de doce temas que muestran la madurez de Vampire Weekend, que refleja que ya no sólo son capaces de hacer temas directos y con estribillos pegadizos (que también) sino que han ahondado un poco más en su música, en sus letras, sin abandonar ese africanismo que, aunque en un principio puede parecer que ha desaparecido, se encuentra en los pentagramas, en los tiempos y melodías.

Gran disco.











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