lunes, 25 de junio de 2012

Lo que vienen a ser 1.000 kilómetros...

¿Que qué es lo que vienen a ser 1.000 kilómetros?
Lo que le hemos metido entre eje y eje a la furgo esta pasada semana. Así, a lo tonto.
Cualquier día se nos planta y dice: hasta aquí!!, pero de momento, a cambio de unos principios básicos de mantenimiento mecánico y altas dosis de cuidados y mimos, nos sigue dando cuartel... y que dure...

Lo que vienen siendo 1.000 kilómetros es la distancia entre Pinto - Lagunas de Ruidera - Rio Mundo - Valencia - Pinto. Vamos, lo que viene a ser una buena vuelta, jajja!!

De la incursión a las lagunas, poco voy a sumar a lo ya dicho en la entrada de septiembre del año pasado... pincha, pincha...
Siempre es un placer encontrarlas repletas de agua, tranquilas y solitarias. Solitarias siempre y cuando te animes a visitarlas entre semana, porque durante el fin de semana no hay quién pare por el lugar. Aviso  de antemano ¿ok? 
Pero si no las conoces, te aseguro que te van a encantar. Es un paraíso en medio de la seca y fatigada tierra manchega.
Aproveché para marcarme una rutilla en bici que tenía entre ceja y ceja y, producto de ella, es este pequeño vídeo que me he currado. Espero que guste y perdón por las vibraciones, jajja!!





El río Mundo es el principal afluente del Segura y tiene su nacimiento en la manchega sierra de Alcaraz, más concretamente en la sierra de Calar del Mundo. El propio nacimiento se encuentra en una zona llamada Los Chorros del río Mundo desde donde se precipitan chorros de agua por un farallón de más de 300 metros de altura. El volumen de agua de la cascada puede ser muy variable y notoriamente escaso en épocas de sequía. DAMOS FE. Jajjaja!! La mejor época para visitar el lugar es en primavera, fechas cuando se produce espontáneamente una explosión de surgencia de agua, curioso fenómeno kárstico popularmente llamado "el reventón"... osea, que tocará volver en primavera ;)

Y de aquí directos a la ciudad del Turia.

Valencia era una de las pocas ciudades importantes de España que aún no había tenido el placer de visitar. Gracias a la gentileza de Rocio, que ha cumplido con sobresaliente alto su papel de anfitriona, hemos podido conocer un "poco-bastante" el centro de la ciudad, su historia, su arquitectura y lo que es más importante, su gastronomía, jajja!!

Además hemos coincido con la celebración de la fiesta de San Juan, único día del año en el que la gente puede meterle fuego a la playa y marcarse una buena parrillada... pero no hay que olvidar que, el significado de esta celebración, es de un origen ancestral, donde se festejaba la llegada del solsticio de verano en el hemisferio norte, cuyo rito principal consiste en encender hogueras para así "dar más fuerza al sol" , que a partir de este día, va haciéndose más débil al ir haciéndose los días más cortos...
El mosaico de fotos, aunque pueda no parecerlo, es de Valencia, jajja!! 
Os aseguro que vimos algo más que grafitis, pero en fin, son los tiempos que corren ;)

Bueno, creo que para cinco días no ha estado nada mal, ¿no? 1.000 kilómetros es lo que tienen...

No hay comentarios:

Publicar un comentario