Al llegar a Baqueira, el termómetro de la "fregonetilla" de Txomin indicaba -13º, y hombre, si a 1500 metros marca esa temperatura, raro es que en pistas haga algo más de calorcete, jajja!!, además, el cielo no acompañaba demasiado. Nublado, bastante cerrado y escapándose algún que otro copo. Mala pinta en general, vaya...
Así que con estas, he "arrastrado" al bueno de Txomin a pistas, jajja!!, y nos hemos puesto a practicar esos giritos que tanto costaron sacar a flote estos días atrás. Y hay que decir que no se le habían olvidado. La verdad es que es como montar en bici, una vez que lo has aprendido raro es si lo olvidas. Algunas bajadas si que nos hemos marcado, pero las nubes se han empeñado en fastidiarnos el día y a esos de las 13.30 ya nos estábamos quitando las botas. Cuando no se puede, no se puede, además el viaje de retorno a casa iba a ser largo y tampoco era cuestión de llegar a las mil, ¿no?
Conclusión: Viaje estupendo. El pero lo ha puesto la meteorología, pero que le vamos a hacer, la perfección no existe. Porque en el resto de asuntos, si que todo ha rozado la perfección. Viajes tranquilos, Txomin ha aprendido lo que se esperaba acerca del snow... y como compañero de habitación ha resultado un tipo de lo más ideal: No ronca, nada de olores raros, jajja!!, cocina, friega, es ordenado y ademas manda callar a los vecinos cuando corresponde. Vamos, lo que viene siendo el compañero perfecto :)
Han sido cuatro días estupendos. A ver cuando surge otra!!
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