El pico del Teide

Un poquito de información acerca de la cumbre española por excelencia:

El Teide es el pico más alto de España con una altura de 3718 metros sobre el nivel del mar y más de 7000 metros sobre el lecho oceánico. De esta forma es el pico de mayor altura emergido desde las aguas del Océano Atlántico y el tercer mayor volcán de la tierra desde su base, después de un par de ellos ubicados en Hawaii. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 2007 y es además un espacio natural protegido en la categoría de Monumento Natural.

La primera ascensión conocida de un europeo se produjo en 1646, realizada por británicos, "oh my god!!"

El día acompañaba. El sol quería despuntar en el campamento base, jajja!!, lo que hacía pensar que a 3700 metros íbamos a poder disfrutar del astro rey.

Hasta que llegas al centro de información de El Portillo, que es donde te empiezas a sentir como en la luna ;) la carretera es un poco tormento. Menos mal que ya veníamos entrenados de la isla de La Palma, porque sino se nos hubiese echo eterna la subidita.

A partir de este punto, las arboledas desparecen, y la piedras y tierra de origen volcánico toman todo el protagonismo. Como nuestra ambiciones senderistas suelen ser moderadas optamos por coger el teleférico y dar un garbeo por los alrededores del pico, aprovechando que hay un par de pequeñas rutas ya trazadas. Nos hubiese gustado subir justo a la cima, pero no sabíamos que había que solicitar un permiso especial para hacerlo con una semana de antelación y no pudimos hacerlo. En fin, con los dos paseitos bastó y lo cierto es que lo disfrutamos bastante, uno hasta un mirador, y el otro hasta un punto desde el que divisabas el crater del Pico Viejo, las islas de La Gomera, La Palma y toda la zona de las cañadas. Realmente bonito.

Cuando llegamos al pié de teleférico había muy buena temperatura, yo calculo que entorno a los 10ºC. En las taquillas, un cartel indicaba que a 3500 metros, que es donde te deja la cabina había -5º, así que cogimos chaqueta, forros, bragas y demás, a nosotros el frío no nos iba a pillar desprevenidos.

La situación era, como viene a ser en estos casos, bastante peculiar. Te ves en la cola rodeado de guiris, mitad alemanes, mitad ingleses... bueno también algún sudamericano. Los alemanes pertrechados de buen calzado, chaquetas y cortavientos goretex, mochilas y bastones. En cambio los ingleses, jajja!!, los había hasta en chancletas!!. Son la caña, a estos dales sol, futbol y cerveza y déjate de historias. Así pasó, que más de uno una vez arriba fue visto y no visto, jajja!!

Muy chulo, la verdad. Estas cosas, gusten o no, hay que verlas. A mi me tira más el verde, pero hay que reconocer que dar un paseo por la luna tampoco está nada mal.